Pero era insuficiente. El Barça necesitaba un plus, una estrella mundial, alguien con las características de un galáctico de Florentino . Y ahí apareció el problemático Suárez, lanzado a la fama tras una espectacular y goleadora temporada donde comparte bota de oro con Cristiano Ronaldo. Y que mejor que un jugador pretendido por el eterno rival. Un crak dentro del campo, sin duda alguna, pero... ¿El FC Barcelona no era ese equipo encargado de defender su imagen, tan lastrada últimamente por aspectos económicos, donde reinaban los valores, la humildad, el esfuerzo y sobre todo, una cantera?
Una cantera que se ha desilusionado con toda seguridad. Imagino a muchos de los jugadores que realizaron una meritosísima temporada con el filial soñando con debutar en el Camp Nou de la mano de un técnico que siempre cuidó tanto la cantera como Luis Enrique. Los sueños hechos añicos debido a la imperiosa necesidad culé de funcionar como lo hace el tan criticado Real Madrid. Se necesitaba un tridente que pudiera competir contra el tridente de moda en Europa, el tridente triunfador que forman Bale, Benzemá y Ronaldo. Messi, Luis Suárez y Neymar para luchar contra la BBC y sobre todo para evitar otro año en blanco del club blaugrana.
Los canteranos instruidos desde pequeños que con la humildad y el trabajo se podía llegar a cualquier sitio ven su llegada al primer equipo como algo muy difícil, Denis Suárez se ha ido al Sevilla, Jonathan Dos Santos al Villarreal, Sergi Gómez ha huido a Vigo... Y todo por evitar un desastre mayor. ¿Vale la pena sacrificar unos valores a los que se ha recurrido demasiado últimamente solo para conseguir algún título? El tiempo decidirá. Pero cuidado con que el Barça no gane nada....