Los hechos son objetivos. No se puede narrar algo que no ha sucedido. Si Jimmy ha sido asesinado por miembros del Frente Atlético se debe contar la verdad. No se puede abrir el titular de "fallece el ultra del Deportivo". No ha fallecido. Ha sido brutalmente asesinado. Porque según la RAE asesinar es "matar alguien con premeditación, alevosía o ensañamiento." Y, sin duda, hubo ensañamiento.
Tampoco se debe contar todo de boca de participantes en la pelea. Se deben buscar testigos, fuentes fiables o, en todo caso, miembros de ambos bandos. Pero solo habla el Frente Atlético con su versión manipulada. Jimmy murió debido a un impacto en la cabeza según la autopsia. Me sorprende mucho que lo maten. Me sorprende que sea por la rivalidad de dos equipos de fútbol. Me sorprende más que, sin saber si está aún con vida, lancen su cuerpo al río. Animales. No tiene otro nombre.
También se ha mentido en que el Frente Atlético y los Riazor Blues habían quedado para agredirse. Fuentes como la policía aseguran que fue una emboscada cometida por los radicales madrileños. El periodista, de los buenos y fiables, Héctor Fernández confirma en twitter que el Frente distribuyó el siguiente mensaje: "... Hemos quedado a las 7 en el lugar habitual. Sed puntuales. Prietas las filas. Atleti o muerte." Muchos periódicos y canales de televisión han asegurado que fue una quedada sin tener ni idea de lo que verdaderamente sucedió. Y no se puede dar una información sin saber si es cierta o sin tener una fuente fiable. Regla básica del periodismo.
Encuentro lamentable el encubrimiento realizados por la prensa madrileña a un grupo de asesinos. Al Frente Atlético. El único grupo que tiene una muerte dentro de un estadio a las espaldas. Aitor Zabaleta, hincha de la Real Sociedad. El grupo que cantaba sin corazón "Ea, ea, ea, Puerta se marea". No he visto en ningún sitio que hablen claramente del asesinato y de quién lo cometió. Me repugnan estos hechos. Tampoco entiendo como Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, se lavó las manos y afirmó que "los incidentes no tienen nada que ver con el club" y como no ha tomado represalias en contra de estos asesinos.
Es deplorable que esto ocurra en el mundo del fútbol. Ojalá esta violencia sin sentido no se cobre más vidas. Ojalá los clubes tomen medidas en frente de sus radicales violentos. Ojalá la prensa se dedique a contar la verdad, sin dejarla a medias. Ojalá nunca más deba escribir sobre esto.
