Gianluigi Buffon

El pasado 19 de noviembre se cumplieron veinte años del debut de Gianluigi Buffon en el fútbol de élite. El considerado mejor portero del siglo XXI, sigue demostrando su valía en cada partido ya que, a sus 37 años de edad, está entre los mejores del planeta, ¿por qué?

Gianluigi Buffon está dotado de unos magníficos reflejos, ágil como un felino, con una envergadura que le permite dominar sobriamente el juego aéreo, con una presencia en el uno contra uno que impone, con una colocación perfecta sobre el campo y bajo palos, defendiéndose en el juego de pies, transmitiendo una gran seguridad, que es un factor muy importante en un guardameta, y con una gran intuición para detener penaltis y faltas cercanas. Todas estas virtudes las ha mantenido, y mejorado, a lo largo de los años. 

Buffon debutó con 17 años en la Serie A, defendiendo el escudo del Parma, donde jugó durante seis temporada y consiguió dos títulos, un muy buen balance para una entidad como el Parma. Sus grandes actuaciones despertaron el interés de muchos grandes clubes, y Gigi eligió la Juventus, equipo que pagó 54 millones de euros por sus servicios, convirtiéndose así en el portero más caro de la historia.

En la Juventus ha estampado su firma entre los mejores de la historia.  Los trece títulos y su gran juego le avalan. Pero no solo es con el conjunto bianconeri, ya que con la selección italiana ha participado en 5 mundiales, una auténtica barbaridad, y 3 Eurocopas, ganando un Mundial y un subcampeonato de la Eurocopa perdida ante una España que reinaba con hegemonía en el mundo del fútbol.

Es un grandísimo portero, pero no sería la leyenda viva que es sin su tremenda personalidad y caballerosidad. Cuando salió a la luz el escándalo de amaño de partidos de la Juventus, con su consiguiente descenso a la Serie B, Buffon declinó múltiples y suculentas ofertas para seguir en la Vecchia Signora, club que ni siquiera era el de sus amores, pero “es el club que me lo ha dado todo y me debo a él”. El portero fue un pilar fundamental para el ascenso al año siguiente y el retorno a la senda del triunfo del club turinés.

Gracias Gigi, por tus años en la élite (que aún no han acabado), tus paradas, pero, sobre todo, gracias por tu nobleza. El mundo del fútbol te estará eternamente agradecido. 

Desquiciado Ronaldo

Cristiano Ronaldo me parece un jugador fantástico. Tiene un mérito enorme ya que su carrera deportiva ha coincidido con la de Lionel Messi, para muchos el ya mejor jugador de la historia del fútbol, y ha sido capaz de tutearle y vencerle individualmente en más de una ocasión, por ejemplo, ganándole el balón de oro.

Pero el principio de esta temporada y el final de la última han visto el possible declive de la carrera del astro portugués. Ha perdido velocidad, fuerza y resistencia, lógico ya que en tres meses cumple 31 años. Pero esa no es la razón por la cual Cristiano ha perdido parte de su potencial. Cuando rozaba los 30, perdió físico pero ganó en inteligencia sobre el terreno de juego. Mejor situado, interviniendo cuando era necesario y marcando muchos goles. Más eficiente, más efectivo, más voraz. Mejor. Y la pregunta es... ¿Qué le pasa a Cristiano Ronaldo?

Esta temporada se ha visto obligado a jugar más cerca del área, debido a los problemas médicos del Madrid. Y eso no le gusta, prefiere sentirse partícipe del juego y no dedicarse solamente a empujar balones. Su relación con Benítez no parece buena, y ni mucho menos tan positiva como la que tenía con Ancelotti. La obsesión táctica tan estricta y exigente impuesta por Rafa parece que no la comparte. Al acabar el partido en Sevilla le dijo muy mosqueado a Ramos: “Jugamos muy atrás”. Pero no solo es eso. Había empezado la temporada con buen pie, marcando goles y con buenos resultados. Pero la lesión de Messi no le ha hecho ningún bien. El no tener presión alguna con su rival directo hizo surgir una de peor: la obligación de marcar muchos goles y jugar bien para poder discutirle el balón de oro / bota de oro al argentino. Y eso no le ha favorecido en nada, se le ha visto ansioso, impaciente. Quería siempre más. Pero no era la voracidad a la que nos tiene acostumbrados, más bien era una necesidad. Discutiendo siempre con el árbitro, con rivales, tirándose y agrediendo. Contra Las Palmas, el PSG y sobre todo contra el Sevilla se vio a un Cristiano diferente, rabioso,cabreado, chupón, quejándose porque su equipo no subía ni presionaba, egoísta, jugándoselo todo él.

Las entrevistas en las que ha dejado su futuro abierto no gustan a los socios blancos que le han mostrado su disconformidad. Este descontento lo redondea el excesivo cariño que tuvo con el entrenador y el presidente del PSG, equipo que se muestra como su gran pretendiente.

Los números hablan por sí solos, 8 goles en 11 jornadas, su peor marca desde que aterrizó en el Bernabéu (excepto su primera temporada en la que marcó solo 5 tantos, pero fueron 5 en 5 partidos ya que los otros no los disputó por lesión).

Puede que estos sean algunos de los motivos por los que Cristiano esté totalmente desquiciado.  

Agotada la esperanza

Hace ya mucho tiempo que tenía muy pocas esperanzas en la justicia económica/televisiva del fútbol en este país pero ya puedo afirmar que la he perdido toda.

No quiero volver a escribir sobre los repartos televisivos de la Liga y lo injustos que son. Pero es que esta temporada incluso en Champions. Antena 3 tiene los derechos de los partidos de Champions y que da uno cada jornada. Durante la presentación del programa “Champions Total” presumían del hito histórico que España había conseguido este curso, con cinco equipos clasificados para la Liga de Campeones. Hasta aquí todo correcto, pero lo alucinante fue el ver los partidos que iba a dar Antena 3, solamente los del Barça y el Madrid.

Falta de respeto total hacia los otros tres equipos. Y, pensando como espectador neutral, creo que es mucho más interesante un Manchester City - Sevilla que un Bate Borisov - Barça. Este es un ejemplo de los muchos partidos que hay mejores y ellos se empeñan en dar solo a los dos grandes. Aparte, cumplen a la perfección lo de “ni aposta lo hace peor”, porque teniendo solamente los de Barça y Madrid, van y ponen el Bate – Barça antes que el PSG – Madrid que hay en la misma jornada, un partido mucho más atractivo futbolísticamente hablando.

Tampoco quiero extenderme en el tema de los programas deportivos ya que, salvo contadas excepciones, todos son reportajes sobre el Barça y el Madrid ignorando casi por completo los otros 18 equipos de la Liga. Dedican más tiempo a ver el pijama que le ha regalado Suárez a Messi o al color de los calcetines del hijo de Cristiano Ronaldo cuando podrían estar hablando de equipos españoles a los que ni mencionan.

Realmente me parece muy triste esta situación, pero también me preocupa, y mucho, que gran parte de la programación se emite pensando en lo que los espectadores quieren consumir, así que busquemos culpables.

Las dos K de Francia

Kevin y Karim. Gameiro y Benzemá. Dos delanteros que tienen más cosas en común de lo que a priori puede parecer.

Ninguno de los dos es un delantero puro, no son killers del área que convierten en gol cada pelota que tocan. Son más bien dos mediapuntas avanzados, que hacen jugar y estirarse al equipo, que combinan, que asisten, que se colocan en el mejor sitio para dañar a los centrales y dejar espacios, son rápidos e inteligentes y tienen una visión de juego que no tienen muchos centrocampistas teóricamente creativos. Y lo más importante es que también marcan, de muchas maneras, explotando sus cualidades y escondiendo sus defectos. Son delanteros diferentes, pero no por eso peores que los delanteros convencionales.

Kevin Gameiro se está redescubriendo esta temporada como delantero referencia. Era el suplente de lujo del Sevilla, el primer cambio de Emery, el revulsivo que asombraba con sus números, pocos minutos y muchos goles. Sabía aprovechar la fatiga de las defenses rivales para hincharse a meter goles y matar los partidos. Pero este año su rol ha cambiado radicalmente, ahora es el referente en ataque del equipo sevillista. Está jugando más y marcando menos, dato con el que puede parecer que ha disminuido su nivel. Pero no es así. Juega para los demás, es el socio perfecto para Vitolo, Reyes, Banega o cualquiera que combine con él. Cuando el equipo se ahoga le busca en largo para que origine las jugadas de contraataque. En él reside mucho del peligro del Sevilla.

Benzemá está teniendo un papel diferente también . Está mejorando todos sus récords goleadores y es actualmente el pichichi de la Liga. Karim, el gatito según Mourinho, se ha convertido en un tigre voraz que perfora redes en cada partido. Pero hay algo que hace mejor, jugar. En esto es muy parecido a su compatriota Gameiro. Es el socio de lujo de Cristiano y Bale. Es el menos atleta de la BBC, diferente, aporta técnica, serenidad e inteligencia en la distribución. Y encima este año no para de marcar... El delantero idóneo para este Real Madrid.

Deschamps, el seleccionador francés, tiene un bendito problema con la delantera de su selección. Benzemá lleva años siendo el titular y Gameiro cuenta muy poco con él, pero visto lo visto este año, Deschamps no tendrá más remedio que aceptar su tozudería y convocarlo. Por el bien de Francia y del fútbol esperemos que lo haga.

Solo pensar en un dúo atacante formado por Kevin y Karim me emociona. Y seguro que hace temblar a las defensas rivales durante la Eurocopa. Deschamps, anda, sé listo y aprovecha a tu doble K. 

La increíble historia de Steve

El otro día, zapeando por la noche, me encontré con “Informe Robinson”. Me quedé a verlo ya que me parece uno de los mejores programas deportivos que hay, junto a “Fiebre Maldini”.

Ese día repetían un programa en el que explicaban la historia de Steve Davies, hooligan del West Ham, que fue a ver un partido de pretemporada de su equipo frente al modesto Oxford City. Davies estuvo toda la primera parte insultando al delantero de su propio equipo, Lee Chapman, hasta que se lesionó. Harry Redknapp, entrenador del equipo londinense fue hasta donde estaba Steve y le retó diciéndole que si él podría hacerlo mejor jugara. Davies no lo dudó, se cambió y saltó al césped.

El resto de la historia, en el vídeo del inicio. Son solamente 25 minutos que merecen la pena. Realmente me parece una historia increíble y muy bonita, historias así son las que engrandecen a este deporte.

Y como estudiante de periodismo debo alabar el incansable trabajo de Jeff Maysh, el periodista que estuvo muchos años buscando al protagonista de esta inédita historia hasta dar con él para poder contar al mundo su hazaña.

En Champions sí que funciona

El Sevilla se impuso por 3-0 al Borussia Mönchengladbach en un gran partido de los sevillistas que gozaron de tres penaltis a favor. 
La Champions volvía a Nervión, y con ella toda la ilusión de la afición.  El Sánchez-Pizjuán estaba engalanado como en las mejores citas y el himno del Sevilla ahogó al de la Champions.

 El partido tenía una especial tensión ya que ambos equipos no habían empezado con buen pie sus respectivas ligas. El Sevilla tenía las bajas de los tres centrales (Pareja, Carriço y Rami) y el portero titular hasta la fecha (Beto). El Borussia tenía la de Xhaka por sanción ya que fue expulsado en su último partido europeo, precisamente frente al Sevilla, y la del extremo Hermann.
El partido empezó con el equipo local controlando el balón y el conjunto alemán replegado atrás esperando cualquier error para salir a la contra. Vitolo estrelló el balón al poste en el minuto 4 y Reyes mandó a las nubes el rechace. Coke fue quien más peligro aportó durante la primera mitad con sus incorporaciones desde el lateral derecho. Gameiro, Vitolo y Reyes estuvieron combinativos pero no efectivos. Banega no fue la brújula que deslumbraba el año pasado hasta la segunda mitad y los de arriba lo notaron.Krychowiak encontró a un gran compañero en el doble pivote, N'Zonzi. Estuvo a un nivel catedrático, recuperando muchos balones, perdiendo pocos,  haciendo circular el balón, ganando absolutamente todas las disputas aéreas y deslumbrando a la afición con su técnica. 
En la segunda mitad el Sevilla salió arrollador, y con solo un minuto jugado, el árbitro señaló un dudoso penalti sobre Vitolo que Gameiro transformó magistralmente.

El Sevilla no bajó los brazos y dos minutos después,  Vitolo fue, de nuevo, el causante de un penalti, ahora clarísimo. Gameiro fue otra vez el lanzador, pero esta vez el lanzamiento se fue al larguero y rebotó en la línea de gol, sin llegar a cruzarla. Podría haber sido la sentencia y falló, pero el estadio coreó su nombre consciente de que Gameiro jugó un auténtico partidazo. No tendrá el instinto matador de Bacca, pero la técnica para asociarse, su velocidad,  su regate y su gran colocación son dignas de admiración. Es un tipo de delantero más parecido a su compatriota Benzemá, jugadores más de equipo que de gol. 

El Sevilla insistió ya que quería cerrar el partido y tras una penalti de libro sobre Gameiro, el árbitro volvió a señalar pena máxima. Por tercera vez en 19 minutos. Banega quiso la responsabilidad y, engañando a Sommer, envió el balón al fondo de la red. 
Konoplyanka cerró el partido con un chut sin ángulo que sorprendió al portero alemán y deleitó a la parroquia nervionense. Hay muchas esperanzas puestas en el crack ucraniano y ayer respondió. 
Volvió la Champions cinco años después y con ella, la ilusión, el buen juego y los goles. El Sevilla queda líder del grupo de la muerte,  pero deberá trabajar muy duro si quiere pasar a la siguiente fase.

Análisis de un reto (casi) imposible

Este pasado jueves tuvo lugar en Mónaco el sorteo de Champions League. Por primera vez en la historia de la competición hubo cinco equipos de un mismo país. Se debe a que los tres primeros de la clasificación (FC Barcelona, Real Madrid y Atlético) conseguían plaza en la fase de grupos, el cuarto (Valencia) debía superar una ronda previa, contra el Mónaco, y el campeón de la Europa League (Sevilla) se clasificaba directamente para la fase de grupos. La suerte fue amiga de cuatro de los cinco equipos españoles del sorteo, el que salió peor parado fue, sin duda alguna, el Sevilla, que quedó encuadrado en el "grupo de la muerte".

El vigente campeón, tiene dos rivales de nivel como son el Bayer Leverkusen y la Roma, pero el club culé es muy superior a ellos y debería pasar como primero de grupo sin demasiadas complicaciones. El grupo lo completa el BATE Borisov, equipo bielorruso que será el más asequible.

El Real Madrid tiene un hueso duro de roer con el PSG, ya que el equipo francés se ha reforzado muy bien y ya es un grande de Europa. El Shaktar puede parecer a priori un equipo de bajo nivel, pero el partido en Ucrania, por la temperatura y el ambiente hostil, no será fácil. Cierto es que las ventas de Luiz Adriano al Milán y de Douglas Costa al Bayern les debilitan, pero año tras año saben reponerse y mantener un buen equipo. El Malmo sueco es la "princesita" del grupo.

El Atlético es probablemente el equipo que ha salido mejor parado del sorteo. El Benfica lleva unos años irregulares, y el ex-valencianista Jonás es la referencia del equipo. El Galatasaray se ha reforzado bien, y viejas glorias que aún rinden como Sneidjer o Podloski ayudan a una buena plantilla. El partido en tierras turcas no será fácil ya que el estadio se convierte en un infierno. El último equipo, el Astana, de Kazajistán, que solo tiene la complicación de que el viaje es de más de 7.500 km.

El Valencia ha tenido buena fortuna también. El Lyon ya no es el de hace unos años y el Gent es un equipo muy flojo. El Zenit puede plantar cara al Valencia en la lucha por el primer puesto, ya que tienen dinero y el clima ruso les es favorable.

En cambio, la otra cara de la moneda es la del Sevilla. Manchester City, Juventus y Borussia Mönchengladbach son sus rivales, tres equipos a los que sigo y me gustan.

El Manchester City será el rival más complicado. Año tras año invierten muchos millones en el mercado para lograr la preciada orejona. Con todos los puestos más que cubiertos son un claro aspirante al título. Hart es un portero de garantías, la defensa se ha reforzado muy bien con la llegada de Otamendi, el centro del campo con un Touré rejuvenecido, Silva y Nasri en su mejor nivel y un Jesús Navas que ha recuperado la titularidad y que volverá a casa. La delantera se ha reforzado muy bien con el joven y prometedor Sterling, el brillante De Bruyne y con Agüero y Bony en un buen momento. Sin duda, es el equipo más temible y el que tiene más probabilidades de pasar como primero de grupo.

La Juventus tiene tres bajas muy notables, Pirlo, Tévez y Vidal. Pogba deberá asumir galones, y los fichajes de Mandzukic, Cuadrado o Khedira tienen que dar un rápido rendimiento. El conjunto de Allegri tiene como referencia atacante a Morata, que ha brillado en Italia. El subcampeón europeo debe mantener el sólido bloque y el estilo para volver a tener un buen papel en el torneo. La clave será una rápida adaptación de las nuevas incorporaciones.

El Borussia es un rival más difícil de lo que parece. El Sevilla le conoce bien de la eliminatoria de la Europa League en la pasada temporada. Xhaka es el timón del equipo, y su compañero de batallas Kramer, ha fichado por el Bayer Leverkusen, lo que es una notable pérdida para el cuadro alemán.

Thorgan Hazard, hermano de Edin, deberá mostrar su mejor nivel, y el punta Rafael recuperar su olfato goleador.

Y por último, el Sevilla. Las bajas de Bacca y Vidal son notables, pero, como cada verano, Monchi ha trabajado duramente para encontrar recambios. Llorente e Immobile en la delantera junto a Gameiro ilusionan a la hinchada sevillista. Pueden aportar cosas muy distintas, pero lo más importante es que hay mucho gol. Konoplyanka, sin duda el fichaje estrella, espera ser el jugador revelación. Krohn- Delhi puede ser un buen sustituto si Banega no está y Rami debe reforzar la zaga. El gran problema es la portería ya que Beto es un portero inseguro y parece que Emery le prefiere antes que a Sergio Rico. Aunque los dos mejores fichajes son Emery y Krychowiak, claves en el baquillo y en el césped que han rechazado múltiples y jugosas ofertas para este proyecto ilusionante.

Llega la Champions. Llega la ilusión. El Sevilla tiene un reto muy complicado y exigente pero a la vez motivador, pasar la fase de grupos y demostrar a toda Europa que son un equipo grande, un equipo consolidado a base de casta y de coraje.

El suicidio de Pep

Guardiola llegó a un Barça como un entrenador transitorio y cuajó las mejores temporadas de la historia del club culé, revolucionándolo todo, desde la cantera hasta el primer equipo. Consiguió múltiples títulos y deslumbró al mundo entero con su juego. Dejó en el FC Barcelona una huella imborrable y se marchó por la puerta grande.

El azar cruzó a su actual equipo, el Bayern, con el equipo de su vida y ayer era el día en el que Pep volvía a casa. Partido muy complicado y sobre todo muy importante. Luis Enrique, en los últimos meses ha conseguido que el club catalán recupere ese juego tan letal y tan parecido al del Barça de Pep, con una presión intensa y recuperación de balón inmediata, con un portero que es un jugador más y con un factor diferencial llamado Leo Messi. El astro argentino dejó claro que está por encima del resto de los mortales y su magia volvió a decidir el partido.

Pep ha impuesto su filosofía en el equipo bávaro y también ha triunfado en Alemania. Pero nadie sabía qué iba a pasar cuando se enfrentaran dos equipos tan parecidos. La primera media hora fue absolutamente trepidante, y no hubieron goles porque Neuer no lo quiso y porque Lewandowski perdonó una acción clarísima de gol. El juego estaba a una velocidad vertiginosa, todo al primer toque y con una incansable presión por parte de ambos equipos. La permisividad del árbitro a la hora de dejar jugar permitió que las transiciones de portería a portería fueran vertiginosas. En la primera parte el Barça mereció más pero no fue capaz de perforar la portería de un inspiradísimo Neuer.

En la reanudación del encuentro, el Bayern salió mejor y el Barça parecía más cansado pagando el esfuerzo de la primera mitad, pero el equipo alemán no sabía finalizar las jugadas. No lanzó ni un tiro a puerta en todo el partido. Lewandowski estuvo muy peleón, pero no era su día y la defensa del Barça le estuvo muy encima, conocedora del peligro del polaco. El Barça poco a poco se fue rehaciendo y de nuevo atacó hacia la portería contraria, sin recompensa alguna. Hasta que apareció él. Apareció Leo. Apareció el mago. Letal y sin piedad, reventó un balón que había recuperado Alves, hacia el fondo de la red.

Pero eso no fue todo. Solo un par de minutos después, otro ex-sevillista, Rakitic, le envió un gran balón, Messi se deshizo con una facilidad pasmosa de Boateng, que quedó tendido en el suelo buscando el balón y definió  con mucha sutileza ante Neuer, con la derecha, con su "pierna mala" dejando al Camp Nou boquiabierto y al mundo del fútbol aplaudiendo. Para poner la guinda al pastel, asistió perfectamente a Neymar en el tercer gol para dejar la eliminatoria casi sentenciada.

Pep tiene mucha culpa del partido ayer. Intentó anular de todas formas la participación de Busquets en el juego, ahogó la salida de balón del Barça desde Ter Stegen pero no fue capaz de parar a Messi. En rueda de prensa ya auguró que si Messi estaba bien era imparable, y tenía toda la razón. Él fue quien liberó a Leo de la banda derecha y le dio todo el campo para que jugara como quisiera. El falso 9 Messi, rompió récords goleadores y maravilló al mundo con su juego. Y en parte gracias a Pep. Guardiola cambió el estilo del Barça, y ese estilo aún perdura. Pep ayer fue su propio verdugo. Durante años estuvo puliendo las armas que ayer le acabaron matando. Por eso hablamos del suicidio de Pep.

Un Villarreal deslumbrante

Esta temporada el Villarreal está jugando realmente bien y está obteniendo los resultados en consecuencia de su juego. Ahora mismo, es sexto en liga, luchando con el Sevilla por el quinto puesto. Cayó en semifinales de Copa, cuajando una gran actuación y eliminado por el Barça, un gran equipo. Cayó, pero con dignidad y plantando cara. Sigue vivo en la Europa League, está en octavos contra el Sevilla, y la verdad es que creo que la eliminatoria está al 50 y 50.
Todos estos éxitos se deben a un gran planteamiento desde verano y a un gran técnico, Marcelino García Toral, estratega, meticuloso y con una fe ciega inquebrantable puesta en su estilo de juego. Tiene una muy buena plantilla pero funciona por la forma de jugar y no por las individualides. Los fichajes y muchos jugadores no son muy conocidos. Pero el bloque asusta.
En la meta un gran portero, Sergio Asenjo. Pequeño, pero muy ágil, con felinos reflejos, un buen uno contra uno y un papel destacable en el juego aéreo, sobre todo teniendo en cuenta su estatura.

En líneas generales, la defensa es joven y contundente. Musacchio en el eje de la zaga aporta calma, corte, técnica con el balón en los pies y gran remate de cabeza. Dorado o Bailly le suelen acompañar y cumplen con creces. El costamarfileño sorprendió en el Power8 y el Villarreal ha encontrado al sustituto de Gabriel, con rapidez y un futuro prometedor. Rukavina y Costa son buenos laterales, rápidos y de un corte defensivo aunque a veces suben a las ayudas para crear superioridad.
En el centro del campo, el Villarreal cuenta con jugadores que saben alternar cualidades ofensivas y defensivas. Bruno lleva la manija del equipo, con una excelente visión de juego. Pina o Trigueros son de carácter más conservador pero no son ni muchos menos defensivos ya que se suelen incorporar con peligro y disfrutan con el balón en los pies, aunque no olvidan las labores de atrás. Jonathan Dos Santos, hermano de Gio, ha aportado juventud y talento en el reñido centro del campo castellonense. Moi Gómez y Gerard Moreno han explotado esta temporada. Ha sido una explosión de juventud y fútbol. Rápidos, con buena conducción y definición, han deleitado al Madrigal este año y esto parece que solo es el principio.

Y arriba, mucha pólvora. Sin duda, el mejor es Luciano Vietto. El italiano ha sido la más grata sorpresa, superando a Gerard o a Moi. Delantero que la sabe tocar, con una excelsa definición y con el gol en las venas. Encaja a la perfección en el sistema de Marcelino. Cherysev, cedido por el Madrid, es su mejor aliado. Regate, velocidad eléctrica y pases precisos, han servido para crear muchas jugadas de gol, la mayoría finalizadas con la firma de Vietto. Cherysev también ha sorprendido mucho, ya que eran pocos los que confiaban en él tras la temporada irregular y repleta de lesiones que cuajó en el Sevilla.
Por último, los killers. Aunque esta temporada no destacan por el olfato goleador, son piezas claves del minucioso reloj creado por Marcelino. Giovanni Dos Santos, lleva solo un gol en Liga, pero sus desmarques y su rapidez crean ocasiones peligrosas en las porterías contrarias. Uche lleva más goles pero su función, más que anotar, es arrastrar a los centrales y dejar espacios para que el veloz y voraz Vietto se los coma.

Este es el Villarreal de ahora, que promete y asusta. Es un serio aspirante al trofeo de la Europa League y a llevarse un puesto europeo la próxima temporada.