lunes, 30 de mayo de 2016

Cholo, no es un fracaso

Diego Pablo Simeone, principal artífice de los recientes y múltiples éxitos del Atlético de Madrid, calificó como "fracaso" el perder dos finales de la Champions League.

"El fútbol es así" o "El fútbol no es justo" son tópicos. Pero llevan esta etiqueta por la cantidad de veces que se han repetido estas dos frases. Por algo será. El sábado volvió a fluir de boca de amantes de este deporte y de muchos aficionados colchoneros. El partido en sí no fue gran cosa, lleno de nervios e imprecisiones, hasta el punto que los dos pivotes defensivos, Gabi y Casemiro, fueron de lo mejor.



El Cholo tuvo errores, como todo humano. Sus cambios fueron muy tardíos y le faltó valor para lanzarse hacia la portería de un Madrid más mermado físicamente. Pero no se puede considerar como un fracaso. Lo normal es que el Madrid ganara. El valor de la plantilla era el doble, 500 millones ante los 250 del Atlético. Y sí, el fútbol es un deporte colectivo, que es lo que le ha permitido al club rojiblanco llegar a la final. Pero en una final donde los detalles cobran suma importancia, las individualidades también.
El fútbol volvió a demostrar que es cruel. Para llegar a la final, el Atlético eliminó al campeón de Holanda, al de España y Alemania. El Madrid, en cambio, a la Roma, el Wolfsburgo y a un flojo City. El camino fue más fácil. El gol de Ramos en fuera de juego (imperceptible al ojo del linier, pero fuera de juego). Los penaltis son un factor donde influye la fortuna. Por no mencionar el ya pasado, pero aún doloroso para vosotros, minuto 93 en Lisboa. Pero el tiempo olvidará esto y recordará el nombre del campeón por décima y undécima vez.

"Nadie se acuerda del segundo" dijiste en rueda de prensa, Cholo. Y estoy de acuerdo. Pero tampoco nadie se acuerda de Falcao, Diego Costa, Villa, Courtois o Miranda. Poca gente recuerda que cuando cogiste al equipo rozaba el descenso y había sido eliminado por el Albacete en Copa. Lo has convertido en una máquina de ganar. Y de competir. Ha pasado de rozar el ridículo a codearse con los grandes. Para un club como el Atlético, tu trabajo, incluidas las dos finales perdidas, no se puede tachar de fracaso. Sino de todo lo contrario. Un gran éxito. Sin igual.

viernes, 13 de mayo de 2016

A/a Didier Deschamps (sede de la selección francesa de fútbol)


Sr. Deschamps:

Permítame reconocer que me gusta como juega Kévin Gameiro. Y no porque sea jugador de mi equipo, el Sevilla FC, ya que le sigo desde 2013, cuando militaba en el PSG. Allí me fijé en este revolucionario jugador, con una aceleración impresionante y una punta de velocidad vertiginosa, con buena técnica y buen regate, con facilidad para asociarse y con gol. A lo mejor no será el killer que usted puede querer para su once titular, pero creo que los números hablan por sí solos. 28 goles y 7 asistencias que han servido para clasificar a su equipo para dos finales. Los mismos tantos que Benzemá, por ejemplo, el astro del gol francés. Usted ha preferido llevarse a la Eurocopa que se juega en su país a Gignac, que lleva 32 goles, sí, pero en el todopoderoso Tigres mexicano. El nivel entre esa liga y la española es incomparable. Griezmann lleva 31, su lugar es indudable. Gameiro, como ya hemos dicho, 28. Le sigue Giroud, con 21, un delantero con un corte muy similar al de Gignac. ¿Realmente usted prefiere tener a dos delanteros referencias, lentos, sin oportunidad de remover un partido atascado? ¿Usted no conoce la estadística de Gameiro que le reconoce como el mejor jugador saliendo desde el banquillo en la historia de la Liga? No le exijo su titularidad, solo una oportunidad. Después va Martial, con 18 goles y con nula experiencia a sus 20 años. Payet lleva 12 y Coman, 6. Parece una broma. Pero usted sigue persistente en su absurda cabezonería. Gameiro ha trabajado como pocos y ha hablado en el campo. Porque, de verdad, Sr. Deschamps, esto clama al cielo. Incluso “France football” entrevistó a Kévin solo para ver qué opinaba sobre la injusticia que usted comete. Pero bueno, ya sabrá lo que hace. Puede que al final se arrepienta de esta decisión. O puede que no, porque tiene un gran equipo. Me despido, no sin antes agradecerle la risa que me ha causado su lista completa, donde ha preferido a Mathieu que a Rami, a Costil antes que a Areola, o a Giroud, Gignac, Martial, Payet o Coman antes que a Ben Arfa, Gameiro, Lacazette o Ribéry. De chiste. Gracias, pues.

Saludos cordiales,

Pedro Casas Alonso