jueves, 10 de diciembre de 2015

Gianluigi Buffon

El pasado 19 de noviembre se cumplieron veinte años del debut de Gianluigi Buffon en el fútbol de élite. El considerado mejor portero del siglo XXI, sigue demostrando su valía en cada partido ya que, a sus 37 años de edad, está entre los mejores del planeta, ¿por qué?



Gianluigi Buffon está dotado de unos magníficos reflejos, ágil como un felino, con una envergadura que le permite dominar sobriamente el juego aéreo, con una presencia en el uno contra uno que impone, con una colocación perfecta sobre el campo y bajo palos, defendiéndose en el juego de pies, transmitiendo una gran seguridad, que es un factor muy importante en un guardameta, y con una gran intuición para detener penaltis y faltas cercanas. Todas estas virtudes las ha mantenido, y mejorado, a lo largo de los años. 

Buffon debutó con 17 años en la Serie A, defendiendo el escudo del Parma, donde jugó durante seis temporada y consiguió dos títulos, un muy buen balance para una entidad como el Parma. Sus grandes actuaciones despertaron el interés de muchos grandes clubes, y Gigi eligió la Juventus, equipo que pagó 54 millones de euros por sus servicios, convirtiéndose así en el portero más caro de la historia.
En la Juventus ha estampado su firma entre los mejores de la historia.  Los trece títulos y su gran juego le avalan. Pero no solo es con el conjunto bianconeri, ya que con la selección italiana ha participado en 5 mundiales, una auténtica barbaridad, y 3 Eurocopas, ganando un Mundial y un subcampeonato de la Eurocopa perdida ante una España que reinaba con hegemonía en el mundo del fútbol.


Es un grandísimo portero, pero no sería la leyenda viva que es sin su tremenda personalidad y caballerosidad. Cuando salió a la luz el escándalo de amaño de partidos de la Juventus, con su consiguiente descenso a la Serie B, Buffon declinó múltiples y suculentas ofertas para seguir en la Vecchia Signora, club que ni siquiera era el de sus amores, pero “es el club que me lo ha dado todo y me debo a él”. El portero fue un pilar fundamental para el ascenso al año siguiente y el retorno a la senda del triunfo del club turinés.


Gracias Gigi, por tus años en la élite (que aún no han acabado), tus paradas, pero, sobre todo, gracias por tu nobleza. El mundo del fútbol te estará eternamente agradecido.