lunes, 9 de octubre de 2023

Mendi, otra injusta víctima de Castro y Del Nido Jr

El Sevilla FC ha echado en solo un año natural a tres entrenadores, dos de los cuales son leyendas de la historia del club (Lopetegui y Mendilibar) mientras que aguantó demasiado a Sampaoli, el único que era evidente que no funcionaba pero que su millonario finiquito retrasó su despido hasta que la situación fue insostenible. 

Me molesta en general la poca paciencia que hay en el mundo del fútbol de cara a los entrenadores y los proyectos a medio / largo plazo, pero es que lo del Sevilla, mi Sevilla, roza la vergüenza ajena. Una directiva apoltronada y aferrada a su silla, con un sinfín de enchufados y mamoneos rondando por allí que es incapaz de gestionar una entidad así. La suerte que tienen es la cantidad de trofeos y buenas temporadas que, pese a ellos, se han logrado. Pero es que aún así, en menos de un año han echado sin miramientos a tres leyendas del club, Lopetegui, Mendilibar y Monchi, que no le echaron, se fue porque le quitaban poder de decisión, lo que viene a ser lo mismo. 

Es decir, Pepe Castro y Del Nido Jr tienen un ego tan desmesurado que hasta se sienten con la capacidad de decirle a Monchi, el hombre, seguramente, más importante de la historia del club, que no puede tener tanto peso en las decisiones, que aunque él confiara en Lopetegui ellos no y que aunque él no quería a Sampaoli, ellos sí. Este es el nivel. Luego, para chocar manos y dar abracitos en el vestuario tienen un máster porque lo hacen muy bien. 

Y, centrémonos en Mendilibar. Un tipo que vino con el equipo muerto, asustado con la posibilidad de descender y con el objetivo de no ser humillado por el United en Europa League. Y lo deja como campeón de esa Europa League tras humillar él al Manchester con un partido histórico de vuelta en el Sánchez - Pizjuán, superar a la Juve y tocar plata ante la Roma, mientras se entretuvo en salvar holgadamente al equipo en las primeras 5 jornadas de liga. De una temporada trágica a una histórica en cuestión de tres meses. José Luis Mendilibar es leyenda del Sevilla FC. 


Y esta temporada no ha empezado tan bien, eso es innegable. Pero este equipo es el mismo que perdió solo en penaltis la SuperCopa de Europa ante el todopoderoso City o que solo ha perdido uno de los últimos 7 partidos, ante el Barça en Montjuïc, con 2 victorias y 4 empates. 

Me pregunto, si el miércoles pasado Orsato no hubiera querido ser tan protagonista y el Sevilla hubiera ganado en Eindhoven, ¿se hubiera echado a Mendi? Si el sábado las marcas hubieran seguidos a los jugadores del Rayo, si Acuña no pierde ese balón que fue el segundo gol... ¿Qué hubiera pasado?

Da la sensación de que esta directiva toma las decisiones para evitar cualquier pito o cántico contra ellos, cuando el sábado volvieron a entonar el "Fuera del Sevilla, ya no te quiero, eres un calvo cabr*n" seguramente decidieron que la cabeza de turco era la fácil, la del pobre Mendilibar que pagaría los platos rotos. Que todo lo hacen para tener a la gente (o a Twitter) tranquilos, que no toman las decisiones en frío y racionalmente... Que todo es de cara la galería, sin importarles el qué o quién se pone por delante, mientras ellos sigan cobrando sus dividendos y con su nombre en el palco del Ramón Sánchez Pizjuán. 




miércoles, 4 de octubre de 2023

Sergio, ya no juegas en el Madrid

Ayer por la noche no pude ver el partido en directo y, como suelo hacer cuando esto ocurre, puse el móvil en modo avión y lo vi en diferido como si fuera en directo. Primero me indigné con el gol anulado a Pedrosa, luego celebré el gol(azo) de Gudelj en un remate muy complicado y acabé incrédulo con el "penalti" que le señalaron a Ramos, convencido de que lo iban a revisar. Pero, no sé exactamente por qué, si Orsato es de la Roma, decidió hacer caso [sic. Mendi] "a un tío que está mirando la TV no sé dónde". Me quedé muy sorprendido con el hecho de que el gol de Pedrosa o el penalti no se revisara. Pero más sorprendido todavía con el gol de En-Nesyri, solo sacar de centro tras el empate, en un alarde de verticalidad y fe de Lukebakio, Juanlu y el propio Youssef. Celebré el gol como un loco en el comedor de mi casa, sin poder gritar, ya que no era plan despertar a mi mujer o a mis vecinos a la 1 de la mañana. Pero, lo que no esperaba en ningún caso, era que un equipo lleno de veteranos (ayer por 2a vez en la historia de la Champions jugaron 4 jugadores mayores de 35 años en un mismo equipo ((Ramos, Navas, Rakitic y Fernando)), pecara de pardillo como lo hizo. Y Ramos, como el que más. Uno de los jugadores con más partidos de la historia de la competición cometió una falta (lo sea o no, no se puede dejar lugar a la duda y menos con el protagonismo que venía queriendo Orsato). En una acción en la que el balón viene botando, pegado a la línea de cal y con el jugador de espaldas, no debes hacer esa falta jamás. Y, como he leído por Twitter, si esa falta la comete Kike Salas se le hubiera crucificado públicamente en Plaza España. 


El empate de ayer me pareció justo en cuanto al juego, pero evidentemente duele (y mucho) cuando te empatan porque a un señor italiano con silbato le apetece y tú cometes errores de alevín que lo permiten. 

Y, ayer, Sergio volvió a salir en la foto, como ya lo hizo, con muy mala suerte, en Montjuic. Evidentemente no se le puede reprochar el autogol en Barcelona ni el "penalti" del empate. Pero sí la falta. Ramos tiene que ser consciente de que ya no juega en el Real Madrid, donde gozaba de una impunidad que ya no tiene en el Sevilla. De que el escudo en su pecho no tiene una corona que le proteja de todo,  de que no puede ir protestándolo todo, de que ahora un penalti dudoso saldrá cruz o de que ahora cualquier es faltita es falta clara. Y cuanto antes sea consciente de esto, mejor para él y mejor para el equipo. Porque ayer, pese a todo, en el minuto 94' vas ganando 1 a 2 y esos tres puntos tienen que volar a Sevilla por lo civil o por lo criminal.