A las puertas del esperado Mundial de Brasil, Iker y Andrés se erigen como piezas claves de la Roja. Vicente Del Bosque y los españoles son conscientes de su vital importancia para traer de nuevo la Copa del Mundo a casa.
Iker, capitán y líder del equipo. Sus felinos reflejos, su agilidad bajo palos y sus paradas imposibles le convierten en uno de los mejores porteros del mundo. Pero en el madridista es muy importante también su humildad y su capacidad de liderazgo para echarse el equipo a las espaldas.
Iniesta engloba las cualidades de la selección. Toque, clase, calidad, magia, pausa, gol... Con Xavi en horas bajas debe ser el timón del equipo. Su mágico regate, sus asistencias, su visión de juego y sus goles ayudarán al equipo y junto a otros magos como Silva, Cazorla o Mata aportarán clase y toque al equipo.
España entera se encomienda a estos dos craks y conocen que sin ellos, lograr el trofeo, sería un hito casi imposible.
