Drogba y Cech cumplen el sueño de Abramovich

Se coronó ayer el equipo londinense tras 900 millones de euros y 9 años de la llegada de su dueño. Lo hizo de una forma diferente, atípica, sin desplegar un juego de ensueño, pero un juego válido.

Se cerró atrás los primeros 90 minutos, como ya vimos ante el Barça. Buscando balones largos a Drogba, con Bertrand (primera vez que un jugador debuta en Champions en una final y como titular) ayudando a Cole a frenar las embestidas de Robben que no tuvo su noche. Los dos equipos mostraron un gran respeto al rival en la primera mitad y en la segunda el Bayern despertó. Lo hizo ante su gente, en su casa. Empezó a asediar la portería defendida por un espectacular Cech que voló en todas direcciones para conventirse junto a Drogba en héroe de la final. Cuando parecía que la prórroga decidiría al campeón de Europa, Müller remató de cabeza un buen centro, y el esférico entró por el único sitio donde el gigante checo no pudo llegar. Los alemanes ya acariciaban la orejona pero el único córner favorable al equipo de Di Matteo se transformó en gol tras un espléndido remate de Didier Drogba con la colaboración de Neuer, ya que en los saques de esquina el guardameta debe estar siempre un paso por delante de la línea de gol. Ya en la prórroga cambió el guión porque Di Matteo realizó un cambió ofensivo antes del gol del marfileño y Heynckes puso a otro central para evitar un gol que llegó en el 92. El Chelsea llegaba con algo más de peligro pero tampoco era excesivo. En la segunda mitad del extra-time, Drogba, héroe y villano la misma noche, hizo caer a Ribery dentro del área y el portugués Provença acertó señalando la pena máxima. Messi fue incapaz de batir a Cech, temblaba el templo del fútbol de Munich. Robben tuvo el valor de tirarlo pero lo detuvo Cech que le acertó plenamente el lado al holandés. Decepción y miedo para los del Bayern y la moral muy alta para los ingleses en la tanda de penaltys.

Falló Mata y dio una ventaja considerable a los alemanes pero Olic falló su penalty y Schweinsteiger , héroe en el Bernábeu , lo lanzó muy colocado pero Cech rozó el esférico y lo desvió al palo. Si Drogba marcaba cumpliría los sueños de toda la afición blue y lo convirtió engañando perfectamente a Neuer.

Mucha gente critica el juego del Chelsea ayer y frente al Barça. Yo no, lo alabo. Tuvo el valor de cerrarse atrás y esperar la ayuda de la suerte. En los dos partidos realizó un gran trabajo defensivo y tácticamente perfecto aprovechando sus ocasiones. No le llamaría antifútbol, sino otro estilo de juego tan válido y con mismos o mejores resultados que un juego de posesión.